domingo, 13 de enero de 2008

El comienzo

Ahora entiendo a todos los que son usuarios de Blogger cuando dicen que es dificil saber donde comenzar a escribir, pero comenzaré por el principio, por mi primer recuerdo de exitación sexual. Recuerdo que me gustaba de niño ver la tele y cuando salía alguna mujer con los pies desnudos se me hacía muy cachondo. Ahora, cuando veo a una mujer desnuda en mi cama, lo primero que hago es besarle los pies. Es una especie de ritual fetichista pero el simple hecho de acariciarlos me produce una erección, son una parte tan íntima y que pocas personas exploran, es más casi todas las mujeres con las que he estado, me han confesado que no se habían sentido en confianza suficiente para que alguien les toque los pies, o que una vez que lo han hecho, sienten una gran vergüenza, inseguridad o simplemente demasiadas cosquillas. Yo he intentado desarrollar una técnica erótica que me permita obtener ese maravilloso placer sin hacerlas sentir mal, pero ese es tema de otra entrada en el blog.


Ahora les contaré mi primer experiencia sexual (aunque sin penetración).

Yo tenía 11 años, y mis tíos me invitaron a acampar, uno de ellos era dueño de un terreno a las faldas del Popocatépetl y era un excelente lugar para hacerlo. Fui con mis 2 primos y mis 2 tíos, y yo no sabía que también irían el mejor amigo de mi tio y su familia (un matrimonio y su hija que en ese entonces tenía 16 años). Cuando ví llegar a los amigos de mi tío, la atracción entre ella y yo, fué inmediata, sin embargo en ese momento no entendía lo que sentía ni imaginaba lo que pasaría despues.

La chavita (a la que llamaré) SA1, era una chavita morena de facciones finas y piel apiñonada y en pleno desarrollo, recuerdo que el hecho de imaginarme tomándole la mano y dándole un beso me hacía temblar. Esa parte de la inocencia es lo que más extraño. El descubrimiento, la emoción, el no saber nada, por eso es que siempre busco experiencias nuevas, que me hagan por un instante dudar o temblar con la espectativa como lo hice hace tantos años.

EL primer día de campamento, todo transcurrió de manera normal, cortamos leña, salíamos a "explorar" y nos divertíamos junto a la fogata comiendo sándwiches de atún, cantando una canción o buscando "piñas".

Al segundo día. Mi tío instaló una regadera portatil que consiguió en E.U. y por turnos nos dábamos un baño rapidísimo por el frío que hacía. Ese día me dió mucho sueño y me metí a la casa de campaña muy temprano mientras todos se quedaron junto a la fogata a platicar, como era una casa de campaña para 8 personas todos nos dormíamos ahí con nuestros sleepings individuales, una base de 3 o cuatro cobijas y otras 2 o 3 encima debido a las bajas temperaturas, y nos acomodábamos en el orden en el que entrábamos, recuerdo que a mi me gustaba estar en las orillas, eso es algo que siempre he necesitado, cuando duermo enmedio de más personas me siento aprisionado, me cuesta trabajo conciliar el sueño por que siento que no puedo respirar, así que me preparé para dormir y me acosté.

Desde chico, la ropa me incomoda a la hora de dormir, pero no comencé a dormir desnudo hasta los 15 o 16 años, sin embargo, en la época que sucedió esto, ya buscaba que mi ropa para dormir fuera holgada y ligera, las pijamas de franela, dormir con calcetines y esas cosas nunca fueron de mi agrado, así que me metí entre las cobijas y me dormí.

Vagamente recuerdo que escuché como poco a poco los demás entraron a la casa de campaña pero no le dí importancia suficiente para abrir los ojos o para ver quién dormiría junto a mí. En la madrugada sentí que alguien me movía la espalda, al voltearme, cuál sería mi sorpresa al descubrir a Sa1, frente a mí, a menos centímetros de los que jamás había estado con una chava, ella me hizo la seña de que me quedara callado y yo sin saber por que asentí con la cabeza. Lo último en lo que pensé fué en tener algún tipo de contacto con ella, solo tenía curiosidad por saber por que me había despertado, y así, sin previo aviso ella me besó.

La piel se me puso chinita, el corazón se me aceleró tanto que podía escucharlo, me quedé paralizado, con la boca cerrada, los ojos abiertos e inmóvil sin saber que hacer, recuerdo que ella se rió tapándose la boca (supongo que le causó gracia mi inexperiencia), y paso siguiente se acercó mucho más y me abrazó, metiendo una pierna entre las mías, no de manera vulgar, podría a la distancia describirlo como tierna. Y así, nos quedamos por un buen rato, ella abrazada a mí y yo sin saber que hacer, poco a poco ella metió la mano en mi camisa y comenzó a acariciarme el pecho mientras me decía al oido que no hiciera ruido, en ese momento me llené de verguenza, por que tuve una erección, aún no sabía que pasaba a ciencia cierta, pero intuí que si ella se daba cuenta se sentiría ofendida o algo así, quise girarme para darle la espalda y que no viera (o sintiera con la pierna) mi erección, pero ella ya se había dado cuenta y no me dejó girar, ella bajó la mano y la metió en mi pantalón posándola sobre mi pene erecto. Sentí un escalofrío, y luego mucho calor, por que estaba completamente ruborizado, pero ella me besó de nuevo y yo simplemente atiné a meter mi mano entre su espalda y su pijama.

Ella con mucha calma comenzó a tocarme; sé que ella tenía más experiencia que yo, pero creo que tenía curiosidad y que también estaba descubriendo la sexualidad, lo digo por que no sentí sus caricias con morbo, o por que no comenzó a masturbarme con técnica, si no que estaba acariciando, con los dedos, con la palma con el dorso de su mano y no se centraba en el pene, si no que tocaba mi pubis, testículos y pene con delicadeza, como queriendo conocer cada milímetro, cada cambio de textura o de temperatura. Ella se detuvo para tomar mi mano, y llevarla a su pecho el cual acaricié mientras ella me tocaba.

En algún punto no recuerdo por qué, algo nos detuvo y ya no continuamos, creo que alguien se despertó o simplemente no supe que más hacer, lo que si recuerdo es que no tuve ningún orgasmo, aunque sí mucho placer y emoción.

Nunca más la volví a ver.

2 comentarios:

Kekita dijo...

Hola, gracias por la visita a mi blog, bienvenido al cuchitril.

Oye, esa niña era una "asalta-cunas", tú eras un niño y ella ya te llevaba 5 años jeje, pero bueno, lo disfrutaste Ü

Bernardo dijo...

Gracias, no pensé que alguien viniera tan rápidamente a contestar, y tal vez tu que eres la primer persona que me escribe me puedas dar consejos para que el B.Log se vea mejor, estaba pensando en un contador, pero no se mucho de esto, me podrías ayudar con consejos?.

Ü