El club del porno...

Es momento de hablar de otra de las cosas que creo comunes entre chavos adolescentes, y es esa etapa en la que tenemos ciertas actitudes de niño que se convierten paulatinamente en cosas más sexuales. Un ejemplo es que cuando eres niño generalmente haces "clubes" o "bandas" en donde las "niñas" no tienen acceso, he escuchado a muchas personas llamarlas "club de toby", y eso supongo es por la referencia de un comic llamado "mi pequeña Lulú" en el cual hay un Club exclusivo de niños. Yo tuve varios grupos así, pero más o menos a los 13 nuestro club exclusivo se convirtió poco a poco en un "club porno", varios de mis amigos (y vecinos) descubirmos desocupadas un par de casas cerca de el lugar donde todos vivíamos y nos dimos a la tarea de entrar en ellas, primero como un mero reto y diversión, y después se convirtieron en nuestros refugios y lugares de privacidad comunitaria, osea, lugares en donde aprendimos a fumar, en donde podíamos llevar nuestras revistas pornográficas y eventualmente tomar. Así nos adueñamos de una casa de 2 plantas con 3 recámaras 2 baños completos, sala comedor y patio trasero y nos hicimos poco a poco y de manera comunal, de una gran colección de pornografía impresa, llenamos los cuartos con posters y todos nos asegurábamos de llevar refrescos, cigarros, comida y papel de baño, ya que el agua era lo único que no estaba cerrada o cortada. Durante un año más o menos, ese era el santuario a la rebeldía y bajo pena de ser expulsado, golpeado y desacreditado en todos los aspectos, jamás debíamos decir una sola palabra a nuestros padres, otro adulto y mucho menos a una mujer.

Lo más gracioso, es que entre hombres no existe un pudor como tal, más bien siempre hay una competencia, así que lo más común era que se hicieran competencias como " a ver quien la tiene más grande, o más gruesa, o en el caso de muchos, nos reíamos de los que no tenían mucho vello púbico o apenas empezaban a tenerlo, había en el club una gran variedad de edades, desde los 9 años hasta los 15, lo que me mantuvo en un rango medio en todas las competencias (bueno menos en el grueso).

A veces, cuando teníamos en nuestro poder pornografía nueva, nos turnábamos el baño y le dedicábamos a cada nueva integrante de la pared, un ratito personal (creo que quedó claro).

Eso fué durante mucho tiempo lo más perverso que compartimos entre amigos, sin contar las esporádicas ocasiones en las que los padres de un amigo al que llamaré BOT, salían y nos llamaba a todos para ver en la antena parabólica películas porno. Su hermana MAG, me gustaba mucho pero no dejaba de vernos como unos chamacos pubertos y calenturientos, supongo que tenía razón.